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miércoles, 2 de marzo de 2011

ALIMENTACION DE LOS FRINGILIDOS

Bueno amigos aquí estoy otra vez, bueno en esta ocasión os voy a hablar sobre la alimentación de los fringílidos que es la familia donde se engloban a jilgueros, verderones, verdecillos, pardillos, pinzones,  
Os comentare algo genérico, una introducción, semillas blancas, semillas negras, mezclas, germinados, semillas verdes y mas cosas de forma genérica, bueno pues allá voy.

INTRODUCCIÓN
La alimentación cumple con la función de proporcionar al organismo los elementos necesarios para su crecimiento, para la regeneración de los tejidos desgastados, para mantener constante la temperatura corporal y para mover los músculos. Esta energía se adquiere con los alimentos y llega al organismo en forma de carbohidratos, lípidos y proteínas.
Los fringílidos son aves granívoras, y para este tipo de alimentación han desarrollado un sistema digestivo especial y un pico muy especializado que les permite conseguir las semillas y pelarlas con facilidad.
En los fringílidos se han producido otras especializaciones posteriores a nivel de géneros que se manifiestan tanto en el pco (como es el caso de los picogordos, que tienen un pico tan robusto que les permite romper los frutos secos más duros e incluso los huesos de las cerezas) como el comportamiento (los piquituertos trepan por las ramas de una forma más parecida a la de los loros que a la de los fringílidos).
En la naturaleza se alimentan principalmente de semillas tiernas, mientras que las semillas secas de las mismas plantas solamente las consumen cuando las primeras ya se han acabado y no encuentran bayas ni pequeñas presas vivas con las que puedan sustituirlas. Las semillas tiernas las consumen más o menos según su grado de maduración pero, si pueden elegir, prefieren las oleaginosas (o semillas "negras").
En cautividad la cosa ya cambia, y la alimentación básica de los fringílidos es siempre el alpiste (que es como el pan para el hombre), que les permite sobrevivir tranquilamente dado que contiene todos los nutrientes necesarios.
Naturalmente, si durante la época de la reproducción no se les pueden suministrar semillas tiernas, será necesario ofrecerles otro alimento que también sea rico en proteínas y les parezca apetitoso, como el huevo duro, semillas remojadas, germinadas o hervidas. Dado que en esta época algunos fringílidos son parcialmente insectívoros, también será necesario proporcionarles pequeñas presas vivas o congeladas. A los que en invierno se alimenten de bayas y su pulpa les podremos dar pequeñas bayas dulces tales como las de espino blanco y de Pyracantha (zarza de fuego) muy común en parques y jardines.
Las semillas se subdividen en blancas (como las de las gramíneas tales como el alpiste, el panizo, el mijo, etc.) y negras (las oleaginosas como el negrillo, el cañamón, la colza, la amapola, etc.). Las aves en libertad muestran una clara predilección por este segundo grupo, pero esto se debe a que necesitan un importante aporte calórico para la gran cantidad de energía que consumen para volar. En cautividad hay que cuidar de que reciban una alimentación equilibrada y se emplean más semillas blancas. Las semillas negras se las podemos ofrecer como golosina o como suplemento alimenticio, pero en dosis mínimas y siempre en función de la temperatura ambiental a la que vivan los pájaros. Por ejemplo, en invierno la alimentación deberá ser más energética que en otoño para ayudarles a combatir mejor el frío.
Por regla general, podemos afirmar que un fringílido come unas 10 calorías diarias en condición de reposo, y , por lo menos el doble si vuela con frecuencia. Conociendo el aporte calórico de los distintos alimentos no es difícil calcular las cantidades necesarias. De esta forma, si descomponemos los alimentos en sus componentes básicos sabremos la cantidad de lípidos, carbohidratos y proteínas que contienen y podremos averiguar la cantidad que necesita. por ejemplo, un verderón. Partiremos de la base de que, a igualdad de peso, los lípidos proporcionan el doble de calorías que los carbohidratos.
Dado que la mayor parte del aporte calórico de los alimentos en forma de azúcares (carbohidratos), habrá que cuidar de que la proporción de lípidos sea del 5%, para llegar a un 10% en invierno de modo que el pájaro pueda efectuar correctamente su termorregulación.
Profundizando un poco más en este tema podemos decir que las proteínas sirven principalmente para generar y reparar tejidos.
Naturalmente, mientras en un individuo adulto las proteínas sirven para el mantenimiento y la renovación de los tejidos, en los jóvenes son necesarias para el desarrollo y crecimiento tanto del cuerpo como de las plumas.
Una gran parte del cuerpo de las aves está formada por proteínas, por lo que, cuando hablamos de crecimiento, es como hablar de crecimiento proteico; aunque ese crecimiento se detiene al alcanzar la madurez y se invierte en la vejez. Por tanto, el adulto necesita calorías para el movimiento muscular (tanto de los músculos voluntarios como de los involuntarios) y proteínas para el mantenimiento y la renovación de sus tejidos, mientras que los polluelos necesitan menos calorías porque se mueven menos, pero en cambio necesitan muchas proteínas para poder crecer (grasa aparte).
Normalmente se tiende a ofrecer alimentos híper calóricos (grandes cantidades de semillas oleaginosas) o híper proteicos (pasta de huevo durante todo el año, cuando solamente es necesaria durante la primera semana de vida de los polluelos) sin comprender que todo esto no hace más que lesionar el higado y el intestino del pájaro, y que éste incluso puede llegar a sufrir una intoxicación mortal. El caso es que en el reducido espacio de la jaula no puede consumir toda la energía que le sobra.

SEMILLAS BLANCAS
Las semillas blancas son las de las gramíneas y representan la base de la alimentación de todos los fringílidos, especialmente en cautividad, dado que en libertad (si las encuentran) prefieren las semillas negras u oleaginosas. Naturalmente, hay excepciones, y en la época en que las semillas de las gramíneas están tiernas es fácil ver a los pájaros consumiéndolas a cantidades.
Los cereales más comúnmente empleados para la alimentación de estos pájaros en cautividad son el alpiste, la avena (aunque esta no la utilizo ya que es muy indigesta), el panizo y el mijo, mientras que en la naturaleza prefieren la grama de los prados, la grama común, y, en general, todas las gramíneas con semillas blancas que hayan alcanzado el justo punto de maduración. Los fringílidos suelen ser bastante reacios a consumir semillas secas, pero les gustan si están en forma de espiga. Recordemos que las espigas de panizo son excelentes estímulo para hacer que los juveniles empiecen a alimentarse por sí solos y para que los adultos consuman semillas blancas. El único problema es que estas espigas, para evitar que se estropeen, suelen estar impregnadas de insecticidas más o menos potentes. Es aconsejable suministrarlas con prudencia, a menos que el propio criador se encargue de cultivarlas, en cuyo caso puede congelarlas cuando aún no estén maduras para emplearlas cuando las parejas empiece a reproducirse.
Además de las que he citado, hay otras gramíneas que pasan a formar parte de la alimentación de los fringílidos de una manera menos directa y en forma de harinas, como el maíz, o indirectamente por medio de la pasta, como es el caso del trigo, la cebada o el arroz.
Las semillas tiernas de estas gramíneas también podemos emplearlas para la alimentación de los polluelos. A los del género Pyrrhula (camachuelos) les encanta el maíz.
Por regla general, las semillas blancas son las que mejor se digieren y tiene un óptimo contenido en proteínas. La más empleada es el alpiste y las demás, a excepción de la avena, suelen emplearlas más los criadores de estrílidos que los de fringílidos.
Las semillas blancas son buenas si están perfectamente secas, y el único problema puede ser encontrarlas contaminadas de insectos o pulverulentas, pero esto se soluciona abriendo la bolsa en el momento de comprarla para verificar su contenido antes de salir de la tienda y pasándolas por un cedazo.

SEMILLAS NEGRAS
La semillas negras, u oleaginosas (podéis llamarlas como mas os guste), son las que normalmente se emplean para extraer aceites con las más diversas finalidades, Entre éstas, las más empleadas por los criadores por su elevado contenido proteico son el negrillo, el cañamón, el lino, la colza, el nabo, el cardo, la lechuga, la achicoria, etc.
Todas ellas podemos suministrarlas tanto secas como remojadas o germinadas, y los fringílidos siempre las consumirán a gusto porque tienen el instinto de cebarse con ellas. Basta pensar en el negrillo, que a pesar de que no crece en Europa se empleaba para alimentar a los jilgueros recién capturados, o a la célebre perilla, que en cuanto se la ofrecemos a pájaros que no la han visto jamás le lanzan a comerla inmediatamente.
Unas de las semillas oleaginosas que más les gustan a los fringílidos, y especialmente a los de mayor talla, son los piñones y las pipas de girasol. Les gusta tanto verde como seca. Hay que tener en cuenta que todas las semillas oleaginosas, por el hecho de que contienen lípidos, si no se las conserva correctamente pueden volverse rancias y ser tóxicas para la aves. Por tanto, la prueba de la germinación es aquí aún más importante que con las semillas blancas.
Antes de adquirir estas semillas basta con ir a la tienda, tomar una pequeña cantidad de un saco recién abierto y poner un puñado en un germinador. Si germinan, por lo menos el 80%, se vuelve a la tienda y se adquiere la cantidad necesaria, teniendo la precaución de conservarlas en un lugar fresco y seco para evitar que se enrancien o que sean atacadas por los insectos (en verano se las puede guardar en el frigorífico).
Algunos criadores se fían de su vista y su olfato para averiguar si las semillas están en buen estado, pero a pesar de que el aspecto externo y el olor siempre son una prueba de su calidad, es preferible efectuar la prueba de la germinación, por lo sencilla y precisa que es.(no en todos los comercios te dejan un muestra de hecho en la mayoría no).

MEZCLAS
En algunos casos las mezclas de semillas son consideradas como enemigas del criador porque se realizan con semillas caducadas (no germinables) y en proporciones que no satisfacen las necesidades de las aves a las que van destinadas, sino las del vendedor. En la práctica, salvo honrosas excepciones, las mezclas se realizan con semillas viejas y baratas. El caso es que algún tiempo la proporción de alpiste en estas mezclas era del 80% y ha ido descendiendo a medida que subía su precio en el mercado hasta llegar al 40%, al ser sustituido por las semillas de colza, y todo esto en detrimento de la salud de nuestros pájaros.
Aunque también hay que decir que hoy en Dia hay marcas de semillas prestigiosas en las que podemos confiar, además tienen diferentes mezclas dependiendo de la época del año, por ejemplo mas semillas negras variadas, que será mayor durante la época de reproducción y en invierno y muy escasa durante la muda. En cualquier caso, solamente volveremos a llenar el comedero cuando éste esté completamente vacío. De lo contrario, los pájaros consumirán las semillas negras y dejaran las blancas, con lo que su dieta se desequilibraría.
Naturalmente, la mezcla también la podéis hacer vosotros empleando semillas de calidad y cuya germinibilidad habréis comprobado personalmente. Ya sé que se trata de un trabajo en el que hay que invertir tiempo y dinero, pero es casi imprescindible hacerlo así si se desean reproducir fringílidos y tener buenas probabilidades de éxito para sacar adelante los polluelos; Aunque como os comento hay marcas muy buenas,


SEMILLAS "MOJADAS"
Muchos de los que criamos fringílidos emplean semillas mojadas, germinadas o hervidas para alimentar durante la época de la reproducción.
Para esto se emplean siempre semillas negras: especialmente el negrillo (remojado y germinado) y el cañamón pequeño (hervido). Tanto mojadas como hervidas, a las hembras les encantan y las emplean para alimentar a sus pollos. Naturalmente, estas semillas de ningún modo pueden sustituir a las semillas tiernas de las plantas silvestres, y son solamente un buen sustituto para ayudar a crecer a los polluelos. La única precaución que hay que tener es la de renovarlas antes de que se estropeen. Hay que cambiarlas, por lo menos, tres veces al día y lavar el comedero con un producto que no sea tóxico para los pájaros. Personalmente no empleo nunca o casi nunca la pasta: en la época de la reproducción les doy cañamón o negrillo que ha estado en remojo durante 24 horas (más rico en vitaminas que el seco). Solamente durante la primera semana de vida de los polluelos les doy huevo duro con cáscara, yema y clara; después elimino la yema y les añado trocitos de manzana.
Las semillas hervidas son más agradables y más digeribles que las secas porque al cocerlas se elimina una buena parte de la materia grasa, siempre que se las hierva, por lo menos, durante cuarenta minutos cambiando el agua una vez a mitad de cocción. Una vez hervidas se pueden guardar en el frigorífico durante algunos días o congelarlas. En esté último caso, para evitar que se conviertan en un único bloque es conveniente moverlas con frecuencia mientras se están congelando para que queden separadas las unas de las otras. Antes de administrar a los pájaros las semillas congeladas o refrigeradas hay que pasarlas por agua caliente y secarlas con un papel de cocina.
Algunos criadores añaden estas semillas a la pasta seca para humedecerla. En este caso habrá que limpiar los restos una vez al día para evitar que se enmohezca.
Durante la muda del plumaje añado cañamón hervido al alpiste, agregando también betacaroteno para las especies con factor rojo.
Obviamente hay muchas maneras de germinar que pondré en otro post por no explayarme en demasía.

SEMILLAS VERDES
Las semillas verdes (o inmaduras) son las de plantas silvestres o cultivadas que todavía no se han secado y que normalmente se emplean como golosina o para humedecer la pasta seca.
Si a los pájaros les damos de ven en cuando plantas silvestres las devorarán por completo hasta el punto de que pueden llegar a dañarles la salud, porque no solamente se comen las semillas, sino toda la planta. Por tanto, hay que darlas siempre en tal abundancia que los pájaros solamente se puedan comer las semillas, o prescindir totalmente de ellas.
Otro detalle importante es que cuando los pájaros se acostumbran a comer las semillas de una determinada planta se muestran bastante reacios a cambiar, y si esto sucede cuando los juveniles se están emancipando el problema puede acabar en drama. Para evitar que esto suceda, es aconsejable habituar a los reproductores pasando gradualmente de la variedad que empieza a escasear a la nueva que empieza a estar disponible.
Al recoger plantas silvestres hay que procurar no arrancarlas de raíz, para así poder disponer de una fuente de alimentación que siempre se irá renovando. Cuando las plantas de las zonas bajas empiecen a secarse se pueden ir a lugares a más altura para encontrar las que aún estarán madurando.
Los criadores de fringílidos que los alimentan con plantas silvestres suelen emplear las de la familia de las compuestas. Algunas son cultivadas (lechuga, achicoria, etc.), pero la mayoría podemos encontrarlas en cualquier mes del año creciendo de forma silvestre en los bordes de los caminos, en el campo, en los jardines y en los huertos. A continuación doy una relación de las principales plantas indicando el color de sus flores(que suele ser amarillo), así como los meses en que las inflorescencias están en el grado de madurez óptimo para dárselas a los pájaros (los aquenios o semillas de forma cónica,, están en el interior de la inflorescencia):

*achicoria (flores azules, mayo-septiembre).
*lechuga (flores amarillas, julio-septiembre).
*girasol (flores amarillas, julio-septiembre).
*cardo (flores rojo-púrpura, junio-septiembre).
*diente de león (flores amarillas, julio-septiembre).
*fárfara (flores amarillas, febrero-octubre).
*hierba cana (flores amarillas, marzo-octubre).
*achicoria silvestre (flores azules, marzo-octubre).
*cerraja (flores amarillas, junio-octubre).
*vara de oro (flores amarillas, junio-octubre).
Las plantas de la familia de las poligonáceas tienen sus semillas, en forma de corazón, en el interior de frutos en auquenio. Incluye dos de las plantas más empleadas por los criadores, que son:

*hierba pejiguera (flores de color rosa verdoso, junio-octubre).
*acedera (mayo-junio).
Ambas plantas son fáciles de encontrar y se utilizan mucho durante la muda del plumaje.
La familia de las crucíferas incluye todas las especies de nabos, coles, brezas, colza, etc.
Las semillas están contenidas en una silicua y son siempre esféricas y más o menos grandes. La más empleadas por los criadores son:

*zurrón de pastor (flores amarillas, mayo-diciembre).
*nabo (flores amarillas, marzo-junio).
Las semillas de nabo y colza presentes en las mezclas son de variedades cultivadas. Si las empleamos tiernas, a los pájaros les gustan mucho más que las variedades silvestres, pues son más tiernas. El que desee cultivarlas puede sembrarlas a finales de otoño para recolectar en primavera.
Algunos criadores que no disponen de espacio para cultivar estas plantas en su casa lo hacen en campos abandonados o en los bordes de los caminos rurales. Sinceramente, creo que es una buena idea, pues no hacen daño a nadie y permite al criador disponer de una buena provisión de golosinas para sus pájaros.
La familia de las gramíneas es muy importante porque incluye todas las semillas blancas. Sus semillas siempre están reunidas en espigas. Éstas son de formas muy distintas y lo mismo sucede con las semillas, que pueden ser redondas (sorgo, mijo y panizo) o alargadas (alpiste, trigo, cebada, arroz y avena).
Dejando aparte el mijo y el panizo, de los que ya he comentado anteriormente y que pueden ser cultivados fácilmente para disponer de espigas en verano (plantando las semillas a finales de invierno), es importante citar:
.
*grama de los prados (mayo-agosto), les gusta a los Carduelis cuando las compuestas escasean o no están en su punto de maduración.
*comino (marzo-setiembre), tiene unas espigas muy características con semillas alternas. Su tallo, al igual que el de la poa, es empleado por muchos fringílidos para la construcción del nido o para su revestimiento interno.
De las demás familias es importante citar las plantas más comunes y que cualquiera puede encontrar dando un paseo por el campo. Son estás:

*llantén (mayo-octubre), con sus típicas espigas de tallo largo y fuerte rodeado de infinidad de pequeñas semillas verticalmente en varias hileras.
*amapola (flores rojas, abril-junio), sus semillas suelen formar parte de las mezclas, pero son más escasas si se trata de amapola azul.
De todas las plantas citadas, las variedades cultivadas son las más fáciles de encontrar y las que se emplean con más frecuencia. Las semillas de girasol que aún no han madurado son excelentes para sacar adelante a los pollos de los géneros Carduelis, Pyrrhula y Carpodacus, y las inflorescencias de la lechuga y de la achicoria van muy bien para ayudar a mudar a los juveniles y adultos de estos mismo géneros.
Durante la época de la reproducción, a las parejas que más me interesan les proporciono primero diente de león y después girasol. Durante la muda enriquezco la alimentación básica de alpiste (para evitar que se picoteen las plumas y para favorecer su coloración con los carotenos de las semillas) poniendo a su disposición inflorescencias de achicoria y de lechuga (sin las hojas), y cuando éstas se acaban vuelvo a empezar el ciclo.
Procuro no darles semillas de girasol durante la muda porque, al ser muy ricas en proteínas, si los pájaros las ingieren en gran cantidad pueden llegar a sufrir intoxicaciones.
Ocasionalmente les doy también cardos y otras compuestas similares, pero siempre en cantidades mínimas para evitar que algún pájaro llegue a especializarse en ellas y luego se niegue a comer otra cosa (lo cual es un problema serio cuando ya no disponemos de estas plantas).

BAYAS Y FRUTAS
A todos los pájaros del los géneros con pico robusto, tales como Pyrrhula y Cocoothraustes, les encantan las semillas de la fruta y las obtienen extrayéndolas de la pulpa o rompiendo el huevo. A estas aves también les gustan mucho los brotes tiernos de los árboles frutales, hasta el punto de que algunos, como el camachuelo común, son considerados dañinos para los cultivos.
Por suerte, las bayas silvestres pomos encontrarlas tanto en verano como en invierno, cuando constituyen la dieta básica de muchos insectívoros además de la de los fringílidos que se alimentan de semillas secas.
Las bayas podemos dárselas a todos los pájaros en cualquier época del año, pero motivos estéticos aparte, también podemos suministrarlas por trocitos de fruta (manzana, pera, naranja, etc.) que son mucho más fáciles de conseguir. Para los géneros que os comente anteriormente, y especialmente durante su reproducción, hay que tener en cuenta que su dieta es básicamente frugívora y que hay que proporcionarles bayas silvestres o semillas blandas de fruta (en caso de necesidad, los criadores de estas especies también emplean semillas tiernas de guisantes, judías o maíz).
Personalmente, en invierno, y para disfrutar observando a los camachuelos mientras comen, en vez de trocitos de manzana les doy bayas de arándanos y Pyracantha; en verano también empleo moras, mirtilos, grosellas y fresas junto con semillas germinadas. A los picogordos les doy cerezas, guindas e inflorescencias de girasol (si tienen las semillas blandas las prefieren a cualquier tipo de bayas o frutas).

PRESAS VIVAS
Durante la época de reproducción, muchos fringílidos se alimentan de insectos y sus larvas, por lo que en cautividad también deberemos ofrecérselos. Las larvas más empleadas son los gusanos de la harina y las lavas de polilla de la miel, pero también se emplean larvas de mosca de la carne hervidas, aunque también esta la opción de los búfalo o pinkies congelados, etc. Lo ideal sería poder proporcionarles ramitas infestadas de pulgones y otros pequeños insectos, pero si no se dispone de tiempo para buscarlos hay que recurrir a algún sistema que permita disponer constantemente de presas vivas. Casi todos los criadores del norte de Europa alimentan a sus insectívoros con larvas de mosca hervidas. Es un alimento barato e inocuo, pero a los pájaros no les gusta mucho y hay que acostumbrarlos a él.
Otro sistema que se emplea con frecuencia consiste en poner las larvas de mosca en un recipiente de plástico con sémola; en cuanto se transformen en moscas saldrán a la superficie y, como todavía no vuelan, serán fáciles de capturar. Naturalmente, este sistema solamente puede aplicarse en pajareras al aire libre, a menos que uno quiera ver la casa llena de moscas. Este método también se puede emplear con los gusanos de la harina. Para hacerlos salir a la superficie bastará con colocar sobre ésta un pequeño recipiente con agua y las larvas, de vez en cuando, saldrán atraídas por la humedad.
Hay quieres colocan en la pajarera un recipiente con miel para atraer a los insectos, mientras otros cuelgan una redecilla de plástico con manzanas a medio pudrir, y listo.
De todos estos sistemas creo que el mejor es el de los gusanos de la harina y la sémola; el de las larvas de mosca también va bien, pero pueden propagar una coccidiosis.


EMBUCHAR A LOS POLLUELOS
Algunos criadores solamente embuchan a los polluelos en caso de emergencia, mientras que otros lo hacen de modo habitual (bien por ayudar a los padres o bien porque se los quitamos a sus madres para después educarlos). Para ello normalmente se emplea huevo en polvo, mezclándolo con agua o leche hasta que adquiera una consistencia cremosa que permita dárselo a los polluelos mediante un pincelillo palillo o jeringuilla. En función del tamaño de los polluelos y de su boca.
Personalmente yo he utilizado varias formas y me quedo con la pasta que venden para loros Katty exact


                           
Al alimentar a los polluelos hay que procurar molestar a la madre lo menos posible para evitar que los abandone. Les daremos de comer cuando ésta esté fuera del nido, sin asustarla y sin saciar del todo a los pollos para que éstos no dejen de pedir comida cuando ella regrese al nido. Dado que esta alimentación deberá complementar la que les da la madre, habrá que embucharlos a primera hora de la mañana (al amanecer) y por la tarde (poco antes de que se ponga el sol) de modo que los polluelos tengan el buche lleno y no se deshidraten durante la noche. Por esto, la alimentación de la tarde deberá ser más líquida que la de la mañana
Yo me pase a la mezcla hecha para loros que os comente antes que se llama Katty y me ha ido muy bien tanto para ayudar a reproductores a embuchar, como a la cría de mixtos o plumas puras para luego su educación en canto.

ARENA, HUESO DE SEPIA, TIERRA Y CARBÓN
Para suministrarles carbonato cálcico, especialmente útil para las hembras reproductoras, casi todos los criadores ponen arena a sus pájaros (arena de playa con conchas trituradas), pero otros prefieren emplear los huesos de sepia, y algunos les proporcionan cáscaras de huevo trituradas.
Los pájaros siempre han de tener alguno de estos elementos a su disposición, y especialmente el escudo de sepia, que también les sirve para ejercitar y "pulir" su pico. Algunos criadores también les dan arena de sílice para facilitarles la trituración de la semilla en el buche.
El carbón activo es un buen desinfectante intestinal, pero hay que administrarlo con prudencia porque también absorbe las vitaminas. La tierra no es de ninguna utilidad, como no sea para mantener frescas las hierbas que crecen en ella. Sin embargo, si no nos es factible suministrar hierbas frescas, por lo menos, dos veces al día, podemos plantarlas en un poco de tierra que se mantengas frescas y no se chafen. La hierbas también podemos agruparlas en ramilletes y colocar su extremo interior en remojo en recipientes de vidrio de cuello estrecho (para evitar que los pájaros puedan meterse dentro, eso si es una voladera exterior); bueno que me voy por las ramas, continuo

SALES MINERALES Y VITAMINAS
Si nuestros pájaros reciben una alimentación correcta y variada, las sales minerales y las vitaminas que necesitan para mantenerse sanos las ingerirán directamente de los alimentos. En caso contrario, habrá que complementar las dosis empleando complejos polivitamínicos o de sales minerales, preferiblemente líquidos y en las dosis indicadas en las instrucciones del producto. De todos modos, dado que las cantidades que no sean absorbidas por el organismo se expulsarán con la orina (la parte blanca de los excrementos), una dosis excesiva tampoco es muy peligrosa para el individuo.
Las vitaminas son muy útiles para restableces la flora intestinal después de un tratamiento con antibióticos aunque para ello también están los probióticos como el ultra-levura (este ultimo se puede comprar en farmacias).


Bueno amigos esta vez no me alargue mucho ya que sólo quería informar sobre varias cosas aunque en otra ocasión profundizaré mucho más en cada uno de los apartados que comenté.